La psicoterapia o terapia psicológica es un proceso de cambio personal en el que el psicólogo y la persona que demanda su ayuda, trabajan como un equipo con el propósito de resolver el malestar y mejorar la calidad de vida en esta última, a través de un cambio en sus pensamientos, emociones, conductas o actitudes.

Las sesiones de Psicoterapia en Madrid y Terapia Online se basan en una evaluación inicial, tras la cual se establecerán los objetivos terapéuticos y se pondrá en marcha un plan de tratamiento personalizado en el que se aplicarán las técnicas psicológicas más adecuadas para cada momento.

La respuesta más sencilla seria: siempre que lo necesites. Aunque lo más habitual es acudir cuando la persona percibe que no tiene las herramientas necesarias para afrontar por si misma determinadas situaciones, se desborda y se ve sobrepasada emocionalmente, necesita hacer un cambio en su vida pero no sabe cómo hacerlo, o quiere mejorar algún área concreta de su vida. Afortunadamente, hoy en día, cada vez son más las personas que piden ayuda sin llegar a ese estado de vulnerabilidad psicológica pudiendo realizar una labor de prevención, y otras que desean iniciar un proceso de autoconocimiento profundo.

Asegúrate de que el profesional en cuestión tiene todas las acreditaciones necesarias. Es decir, que sea un profesional de la salud licenciado en psicología, colegiado, que cuente con la habilitación de psicólogo general sanitario y con formación específica en el área de la psicoterapia. No tengas miedo en preguntar por estas acreditaciones. Un buen profesional no se ofenderá, acogerá tu preocupación y entenderá que quieras asegurarte de que te pones en buenas manos. La salud mental es un asunto delicado y es tu derecho.

Por otro lado, es fundamental que te sientas cómodo con el profesional. Elige al que mejor encaje contigo y asegúrate de que tiene las competencias necesarias para tratar tu problema.

Las sesiones de psicoterapia tienen una duración aproximada de 55 minutos.

Para empezar, en las primeras fases se recomienda acudir a terapia psicológica una vez a la semana. Esto es así para que el proceso terapéutico tenga la continuidad necesaria para consolidar y asentar adecuadamente los cambios que se vayan produciendo.

Posteriormente, el terapeuta y el paciente, podrán acordar espaciar las sesiones en el tiempo (una vez cada 15 días, una vez al mes…), a medida que se den los cambios necesarios y se pueda proceder a dar el alta.

Es bastante complejo estimar una duración exacta ya que depende de muchos factores. Entre ellos está la gravedad del problema, su complejidad, su cronicidad, la intensidad del malestar, la motivación que muestre la persona en la terapia y la constancia con la que acuda a consulta, o el grado de profundización o auto - conocimiento que desee conseguir es su proceso terapéutico. Por regla general, cuanto antes se atienda el problema, más rápido y fácil será el cambio psicológico.

Desde mi experiencia y a modo orientativo, para que un tratamiento psicológico obtenga resultados efectivos y consolidados en el tiempo, son necesarios varios meses de terapia (5 - 9 meses) con una frecuencia semanal. Sin embargo, durante las primeras fases del proceso es habitual que los pacientes empiecen a experimentar importantes mejorías, a veces incluso desde las primeras sesiones. Otras personas, no obstante, necesitarán un mayor número de sesiones para notar los cambios.

Mi orientación es integradora, esto quiere decir que, dispongo de un abanico amplio de técnicas provenientes de varios enfoques terapéuticos como la terapia cognitivo-conductual, EMDR, terapias humanistas, sistémica, mindfulness, terapias corporales, etc. Considero que esto me permite tener una visión más global del paciente adaptándome a sus necesidades y, además, los tratamientos resultan ser más breves, eficaces y personalizados.

Por supuesto, todo lo compartido durante el proceso terapéutico se mantiene en la más estricta confidencialidad para salvaguardar la intimidad del paciente. Además, los psicólogos estamos sujetos al Código Deontológico del Psicólogo y a la Ley de Protección de Datos.

El Psicólogo es Licenciado en Psicología, y es experto en Comportamiento Humano. Por lo que trata los procesos psicológicos de los pacientes realizando intervenciones en las emociones, pensamientos y conductas de estos.

El Psiquiatra es Licenciado en Medicina y especialista en Psiquiatría. Por ello, se encarga de tratar las variables biológicas de la salud mental del paciente. Recurriendo a la realización de un diagnóstico y recetando la medicación oportuna.