La psicoterapia o terapia psicológica es una intervención realizada por un profesional habilitado para resolver el malestar psicológico de una persona a través de la aplicación de técnicas psicológicas eficaces. El objetivo es mejorar la calidad de vida de la persona, promover el cambio personal y resolver los conflictos generadores de malestar.
Es importante concebir el proceso de terapia como un trabajo en equipo entre el esfuerzo profesional del psicólogo y el esfuerzo personal del paciente. Una buena parte del éxito de la terapia tiene que ver con la motivación propia de la persona que demanda ayuda. Quien decide voluntariamente mejorar su salud mental tomando parte activa en el proceso, y adquiriendo un compromiso con la terapia.
La terapia psicológica presenta las siguientes fases que describo a continuación:
Durante las primeras sesiones, el psicólogo escuchará tu demanda y objetivos de terapia, acogerá tu malestar y tras una exhaustiva evaluación de los síntomas cognitivos, emocionales y conductuales, elaborará un diagnóstico clínico. Esto permite conocer las causas del malestar y establecer un plan de tratamiento adaptado.
A través de la relación terapéutica, el psicólogo establecerá una comunicación empática y respetuosa, al mismo tiempo que, aplicará las técnicas psicológicas que mejor se adapten a tus necesidades en cada momento. De esta manera se generan cambios en los síntomas cognitivos, emocionales y conductuales de la persona. Y se abordarán los problemas también desde su origen para que los cambios se mantengan a lo largo del tiempo.
Para asegurarnos que los cambios se producen y se mantienen, durante el tratamiento psicológico, iremos evaluando la progresión y la evolución de los síntomas cognitivos, emocionales y conductuales. De esta forma, el paciente podrá ser consciente de su evolución y de los resultados conseguidos. Además, al final de la terapia, el psicólogo ofrecerá una devolución final de los progresos y recordará aquellos recursos y herramientas aprendidos durante la terapia.
Apuesto por un método de psicoterapia integrador eficaz y personalizado que incluya técnicas y herramientas de diferentes enfoques psicoterapéuticos como la Terapia Cognitivo-Conductual, Terapia EMDR, Terapias Humanistas, Mindfulness, Terapias corporales, Sistémica, etc.
La integración de diferentes recursos permite promover cambios personales más rápidos, duraderos y estables en el tiempo. Ya que consigue adaptarse mejor a las demandas y particularidades de cada persona.